Comprada con anteriores generaciones, posee un chasis nuevo, más rígido y reforzado y con diferentes geometrías de dirección que lo hacen más ágil y más estable.

Es una scooter ligera, con solo 124 kg de peso en orden de marcha. Para frenar, un disco delantero y un tambor trasero y un ABS económico de un solo canal: evita que se bloquee la rueda delantera, mientras que la trasera va «sin vigilar» lo que hace.

El motor es el i-Get que también se llevan las Vespa y que se diseñó hace pocos años para toda la gama del grupo.

Un motor más económico que los de agua y alta tecnología, fiable y sencillo, pero con la tecnología del siglo XXI que mejora respuesta y consumo, así como emisiones (por supuesto, es Euro 4).

En su equipamiento destaca la apertura electrónica del asiento desde un botón en la piña izquierda. Dentro puedes dejar un casco jet, aunque no cabe un integral. Lleva también una guantera en el contraescudo que se abre desde la cerradura de contacto mientras no esté bloqueada la dirección. Dentro, un enchufe USB ayuda a cargar el móvil mientras usas el scooter o a conectar un navegador. El cuadro es elegante, con una pantalla principal analógica con la velocidad y debajo, centrada, una pequeña pantalla digital con kilometraje y nivel de combustible.

En cuanto al resto, lleva una parrilla portabultos amplia, donde atar cosas provisio-nalmente o poner un top case de forma más permanente. Para aparcarlo, solo caballete central. Eso sí, como no pesa mucho, no cuesta subirlo a ella.